El Decano de los ingenieros de Caminos catalanes claudica y acepta no hacer pronunciamientos políticos

ingenieros de caminos
Francisco Gutiérrez y Oriol Altisench. (Foto. Camins)
María Villardón

El Colegio de Ingenieros de Caminos no abrirá expediente a Oriol Altisench, decano de la Demarcación de Cataluña, tal como pedía parte de la Junta de Gobierno con Pablo Bueno (CEO de Typsa) a la cabeza, por saltarse los estatutos de la institución y manifestar su apoyo al referéndum ilegal del 1-O. Eso sí, no le ha quedado más remedio que aceptar el compromiso de respetar los estatutos, el modelo de colegio único y no hacer manifestaciones políticas e ideológicas. No obstante, la petición de un Consejo Extraordinario para aprobar la moción de censura del líder de la filial catalana sigue adelante.

Tras varios tira y afloja entre Oriol Altisench y Juan Santamera, presidente del colegio central, el decano catalán ha claudicado a las peticiones de la Junta de Gobierno y ambas partes han decidido llegar a un acuerdo para calmar las aguas entre los colegiados mandando una Declaración Institucional. 

Este jueves, en la sede del Colegio de Ingenieros de Caminos, se ha celebrado la reunión de la Junta de Decanos y, según ha podido saber OKDIARIO, Altisench ha llegado a un acuerdo con Santamera para rubricar el documento de la paz entre ambas partes tras un duro intercambio de misivas. No obstante, el acuerdo, al que ha tenido acceso este periódico, aún está pendiente de ratificación por la Junta de Gobierno y también por la Junta Rectora.

Tras el encuentro, en el que esta vez sí estuvo presente Altisench, el órgano central ha acordado que “en aras del entendimiento, la concordia y la unidad colegial” que los estatutos son “la norma que establece el modelo de Colegio único, rige la vida del Colegio y las relaciones entre el colegio y sus colegiados”.

Además, según el mismo documento, la Junta Rectora de la Demarcación de Cataluña manifiesta que siempre ha mantenido y mantiene su total compromiso con los estatutos y con el modelo colegial”. Y concluye: “Las discrepancias interpretativas que pudieren surgir no han de enturbiar el entendimiento y la unidad colegial”.

Con respecto a las manifestaciones políticas de sus miembros de manera oficial, la Junta de Gobierno y Altisench han acordado que “sus órganos de gobierno y sus representantes colegiales no han de hacer pronunciamientos de carácter político general o ideológico”.

Un punto de la disposición con la que, según se indica, la Junta Rectora de la de Cataluña “expresa su conformidad y compromiso”.

Otro de los aspectos que ha resaltado el documento es la unidad. “El modelo único ha sido un éxito, esta unidad permite la autonomía competencial”. Por ello, prosigue, la Demarcación catalana ha manifestado que “no se ha efectuado actuación alguna en orden a preparar ni iniciar un proceso de segregación ni de creación de un nuevo colegio de ámbito catalán”.

No obstante, como ha relatado este periódico, la Demarcación de Cataluña ha cambiado la extensión de página web, así como su correo electrónico como Camins.cat y no con la extensión común a todos los colegiados y demarcaciones.

En este acuerdo común entre el órgano central y el catalán, ambos entes han expresado que “lamentan profundamente estas situaciones que, en ningún caso, deben interferir en las buenas relaciones que ambos órganos deben mantener y siempre han mantenido”.

Fuentes cercanas a la institución, la Junta de Gobierno ha entendido que este ‘apretón de manos institucional’ entre ambas partes ha sido un éxito y que supone la vuelta a la normalidad de la Demarcación de Cataluña. Incluso, en la intimidad del colegio ya se habla de la ‘Rendición de Almagro’, pues la sede central está ubicada en el número 42 de madrileña calle Almagro.

Además de llegar a un final pactado con Altisench, el presidente Santamera ha informado de la buena nueva a los consejeros a través de un comunicado. Les señala que “tras la situación generada, se ha llegado a un acuerdo de Declaración Institucional con la Demarcación de Cataluña que expresa los compromisos necesarios para evitar que esta situación pueda repetirse en el futuro”.

Cree que, y así lo señala en su carta, tras este pacto y el cumplimiento de las exigencias de la Junta Rectora aprobadas en la reunión de la Junta de Gobierno de 6 de octubre, el colegio catalán de Altisench “se reafirma dentro del marco estatutario, la unidad colegial y se clarifica la situación”.

Un acuerdo a contrarreloj con el que el Colegio de Ingenieros de Caminos intenta frenar el Consejo Extraordinario que el consejero, Alberto Redondo, ha pedido a la Junta de Gobierno para cesa de manera inmediata a Altisench y su Junta Rectora.

Según confirman a OKDIARIO, la moción de censura se podrá llevar a cabo porque hay más de 16 consejeros, de los más de 60 que conforman el Consejo General, que han mostrado su apoyo a poner en marcha el cese del decano de Cataluña por el apoyo al derecho a decidir en la región catalana. A pesar de haber sido un acto prohibido por el Tribunal Constitucional y no estar amparado bajo el Estado de Derecho.

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